viernes, 24 de julio de 2009

Elogio de la mujer brava



Estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Por: Héctor Abad Faciolince (Colombia)
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A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viragos, marimachos. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.

La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bolas, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran "no más usted me avisa y yo le abro las piernas", siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo, y se quedan a medias).

A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan, y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan, y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio, y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa, y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos.

Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche, y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.

Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros, y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar, y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.

Somos animalitos todavía, los varones machistas, y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes, y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza: nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.

Ya no sé que hacer conmigo - Cuarteto de Nos


Ya tuve que ir obligado a misa, ya toqué en el piano "Para Elisa", ya aprendí a falsear mi sonrisa, ya caminé por la cornisa.
Ya cambié de lugar mi cama, ya hice comedia ya hice drama fui concreto y me fui por las ramas, ya me hice el bueno y tuve mala fama.
Ya fui ético, y fui errático, ya fui escéptico y fui fanático ya fui abúlico, fui metódico, ya fui impúdico y fui caótico.
Ya leí Arthur Conan Doyle, ya me pasé de nafta a gas oil.
Ya leí a Bretón y a Moliere, ya dormí en colchón y en somier.
Ya me cambié el pelo de color, ya estuve en contra y estuve a favor, lo que me daba placer ahora me da dolor, ya estuve al otro lado del mostrador.
Y oigo una voz que dice sin razón "Vos siempre cambiando, ya no cambiás más" y yo estoy cada vez más igual. Ya no sé qué hacer conmigo.
Ya me ahogué en un vaso de agua, ya planté café en Nicaragua ya me fui a probar suerte a USA, ya jugué a la ruleta rusa.
Ya creí en los marcianos, ya fui ovo lacto vegetariano.
Sano, fui quieto y fui gitano, ya estuve tranqui y estuve hasta las manos.
Hice el curso de mitología pero de mí los dioses se reían.
Orfebrería, lo salvé raspando y ritmología, aquí la estoy aplicando.
Ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé, ya firmé, ya viajé, ya pegué. Ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí, ya me fui, ya volví, ya fingí, ya mentí.
Y entre tantas falsedades muchas de mis mentiras ya son verdades hice fácil adversidades, y me compliqué en las nimiedades.
Y oigo una voz que dice con razón "Vos siempre cambiando, ya no cambiás más" y yo estoy cada vez más igual. Ya no sé qué hacer conmigo.
Ya me hice un lifting me puse un piercing, fui a ver al Dream Team y no hubo feeling me tatué al Che en una nalga, arriba de mami para que no se salga.
Ya me reí y me importó un bledo de cosas y gente que ahora me dan miedo.
Ayuné por causas al pedo, ya me empaché con pollo al spiedo.
Ya fui al psicólogo, fui al teólogo, fui al astrólogo, fui al enólogo ya fui alcohólico y fui lambeta, ya fui anónimo y ya hice dieta.
Ya lancé piedras y escupitajos, al lugar donde ahora trabajo y mi legajo cuenta a destajo, que me porté bien y que armé relajo.
Y oigo una voz que dice sin razón "Vos siempre cambiando, ya no cambiás más" y yo estoy cada vez más igual Ya no sé qué hacer conmigo. Y oigo una voz que dice con razón "Vos siempre cambiando, ya no cambiás más" y yo estoy cada vez más igual. Ya no sé qué hacer conmigo.

"Chicas" - Por Jorge Lanata





Aunque estamos lejos del 8 de marzo, este texto me encanta. Me parece de una ternura increíble. Por eso lo pongo hoy.




Hoy es el día internacional de la mujer, o algo así, y quería -con muchísimas prevenciones- contarte alguna cosa sobre eso. Lo de las prevenciones es natural: cualquier mujer se enoja si se habla de ellas sólo en su día, y te salen con aquello de "Che, no es el día del animal". Y es posible también que se enojen si no se habla, o que de inmediato lo critiquen si quien habla de las mujeres es un hombre. Yo sólo quiero contarte sobre algunas mujeres que conocí en mi vida, y para evitar una visión teleclic te aclaro que van desde mi madre a mi hija, pasando también por mujeres que quise y quiero, por mujeres que vi, por otras de las que me hablaron y por algunas que me tomo licencia para inventar. Hasta cerca de los dos años los ojos de mi hija eran los ojos de un bebé: una mirada curiosa y atolondrada. Por esa fecha fue cuando, de pronto, ella comenzó a mirar distinto. No sé por qué pasa eso a los dos años, pero la mirada de mi hija se volvió encantadoramente oblicua y algo distante, y podía verse en sus ojos que ella se había vuelto mujer: había construido su secreto, ella ahora tenía algo que yo no iba a alcanzar jamás. En sus ojos y en su piel -que es también mi piel- había crecido, de pronto, un endeble pero impenetrable muro de hiedra que yo no podría cruzar. Conocí durante mi infancia, en Sarandí, mujeres con ese y otros secretos. Conocí mujeres que arrastraban un sueño roto. Y que salían todos los días a la misma hora a barrer la misma vereda, y se quedaban con la mirada perdida hacia la Avenida Mitre, esperando a alguien que no iba a volver. Conocí también mujeres extranjeras, que comían y comían, y comían de todo y se defendían comiendo. Conocí a otras mujeres que cuidaban a sus pollitos con el recelo de las gallinas. He escuchado en mi vida, de las mujeres, los argumentos mas increíbles y encantadores: una mujer puede hablar con la convicción de un Premio Nobel sobre una cosa que se llama henna y que es un barro egipcio que te tiñe el pelo de colorado. No sé qué les pasa a las mujeres con el futuro, qué desean y temen; pero las siento, por naturaleza, inclinadas al futuro. Conocí muchas, muchísimas mujeres aburridas -porque pensaré que su aburrimiento fue siempre culpa de los hombres?- son mujeres que casi dejaron de serlo. He visto mujeres ordenando cajitas, pedacitos de tela, papel de envolver, piolines de papel regalo, entradas de cine, recortes de diario, fotografías, llaves viejas, ramitas, metiendo o sacando todos esos objetos de bolsos, o cajones, puteando porque jamás encuentran nada. He escuchado a mujeres acordándose de cosas que yo nunca recordaría y las he visto también mirándose entre sí, como dos tigres que se rodean, olfateándose, dentro de una jaula. He visto también mujeres alegres, y muy alegres, y un poco borrachas, o borrachas del todo, y siempre hay un tajo de tristeza que les aparece en el alma. Algo que se perdió, que se está perdiendo, tal vez sea el tiempo, que sienten como un gusanito que les camina por el brazo. Es inexplicable cómo las mujeres pueden relacionarse con las plantas, tan inmóviles y dependientes, tan subordinadas, iba a decir: tan atadas a los ciclos y tal vez sea esa sujeción la que las une, los ciclos de la luna, la lluvia, la tierra, el sexo, la maternidad. Encontré en un hombre la mejor definición de las mujeres, en Caetano Veloso cuando dice que "Tigresa, con algunos hombres fue feliz, y con otros fue mujer". Otro padre, Vinicius, el viejo vica, fue acusado de machista cuando escribió que las chicas, en la noche, "rehacen misteriosamente su virginidad". Debo querer decir, con algunas de estas cosas, que las mujeres sueñan. Creo que también Ernesto Sábato fue acusado de machista cuando escribió que la mujer contiene y el hombre expulsa, y que es el ser físico el que les condiciona el alma. Sinceramente no sé cómo son, y no creo que tampoco sean como me las imagino. Nunca vi a los hombres pelearse tanto entre ser niños y padres a la vez. Vi hombres con carnet vencido, que se creen adultos, y hombres-niños definitivos, que caminan por la cornisa. Pero siempre vi mujeres peleándose con el espejo: primero son nenas que acaban de romper un vidrio, de golpe madres, después tías solteras. Mujeres en un mundo de hombres, condicionadas por lo involuntario, obligadas a la belleza. Conocí mujeres junco y mujeres topadora, y creo que todas sabían que la belleza es sólo un estado de ánimo. Conocí también mujeres cínicas, y parecen hombres. Conocí mujeres viejas encantadoras, y no hay nada más encantador que una anciana encantadora ejerciendo la seducción de su especie. He visto a mujeres pocos minutos después de un parto y no hay ninguna mirada que pueda compararse con la de una mujer que acaba de dar a luz, ojos llenos de plenitud, y de violenta confusión. Supe también, por las mujeres, que muchas veces la fuerza es la debilidad y la debilidad es la fuerza. He visto a muchos hombres -a mí mismo, por empezar- preocupados por averiguar el pensamiento de las mujeres "uno puede respetar en una mujer la libertad de costumbres pero nunca la libertad de espíritu", bromeaba Paul Eluard. Soporto que te acuestes con otro, pero no que pienses en él... ¿En qué pensás? Son realmente increíbles estas chicas con secreto incorporado que pueden matarte por envenenamiento y que construyen, con lentitud, la telaraña que sea. Ahora quizá se sonrían por lo poco que, quien les habla, sabe de las mujeres. Y en el fondo no es malo que toda esta perorata haya servido aunque sea para que se rían, porque algunas de ellas se ríen poco, y les encanta reírse, pero no lo dicen, porque vaya a saber quién les robó sus muñecas. Sí, ya sé que las mujeres científicas, y las pioneras en algo y -no quiero ser frívolo, que se entienda bien- pero ya sé también las putas e injustas diferencias de salario, y los tipos sobones, y los planes de esterilización, y los ex maridos que no te pasan un mango, y las minas golpeadas, y las madres solteras. No quería acordarme hoy de todo eso, trato de trabajar mejor para que eso no pase. Creo en la igualdad entre los sexos porque creo en la igualdad, no en los sexos. En los sexos no se cree, los sexos son. La igualdad se construye, o se pelea por ella. Pero... sabés qué? es el día no sé qué de la mujer, y quería contarte eso: que son increíbles, e inaccesibles, y que ojalá tuviéramos los hombres su capacidad para soñar, y sus chispitas eternas en los ojos.

martes, 21 de julio de 2009

Enviado por Susana Bué




HAY AMIGOS
Hay amigos eternos, amigos que son de piel y otros que son de hierro. Hay amigos del tiempo, de la escuela, del trabajo, de la facultad… de la vida. Amigos que se aprenden, otros que se eligen y amigos que se adoptan. Hay amigos del alma, del corazón, de la sangre. Hay amigos de vidas pasadas, amigos para toda la vida, amigos que son más que amigos. Hay amigos que son hermanos, otros que son padres, y también hay amigos que son hijos.
Gonzalo, Susana, Turca y yo
Hay amigos que hablan, amigos que escuchan, amigos que callan, y amigos que son y están cuando los buscas. Hay amigos que están en las buenas, otros que están en las malas, y amigos que están siempre. Hay amigos que se ven, otros que se tocan, otros que se sienten. Por supuesto, que hay amigos que se van, que nos dejan; amigos que vuelven y otros que se quedan. Hay amigos inmortales, amigos de la distancia y a la distancia, amigos de nuestros amigos. Hay amigos que se extrañan, que se lloran, que se piensan. Amigos que se desean, que se abrazan, que se miran. Hay amigos de noche, de siestas, de madrugadas, de tacitas de café, de tecitos de la cinco de la tarde; amigos de sobremesas largas y agitadas, amigos de fiestas que nunca acaban. Hay amigos hombres, amigas mujeres, amigos perros, amigos árboles, amigas flores, amigos libros, amiga música y amiga soledad. Hay amigos que deliran, otros que son poetas. Hay los que dicen todo y aquellos que se callan. Amigos nuevos, amigos viejos y viejos amigos. Hay amigos sin edad, amigos gordos y amigos flacos. Hay amigos que nunca te llaman, amigos a quienes nunca llamamos; hay amigos de poco tiempo… desde hace una hora, de recién. Hay amigos que dejamos ir, otros que no pueden venir, y amigos que están lejos a pesar que son del barrio. Hay amigos de la palabra, amigos del silencio, amigos incondicionales. Hay amigos invisibles, amigos sin lugar, amigos de las calle. Hay amigos que valen, amigos que pesan, amigos que son… que simplemente son y están. Hay amigos que solo están en tu computadora, amigos que no conoces físicamente pero que están ahí porque los buscas, los escuchas, hablas con ellos en silencio. Hay amigos que están en la luna, otros en el campo y otros en el cielo. Hay amigos del alma, amigos de siempre, amigos indispensables, amigos inolvidables, amigos que viven en nuestros recuerdos, amigos que vienen cuando los llamas y se van cuando creen que llegó el momento. Hay amigas-hermanas, amigas-sobrinas, amigas-primas, amigas-compañeras, amigos-yernos, amigas-nueras, amigos-cuñados... amigos de aquí, amigos de allá, amigos del pasado y del presente, amigos míos, amigos tuyos, amigos nuestros. AMIGOS COMO TÚ Y YO

lunes, 20 de julio de 2009

feliz día del amigo


LA AMISTAD

El himno en fe mayor
que nos redime
instándonos al vuelo compartido
hacia la libertad.
La mano que se tiende, generosa,
como un póker impar de corazones
cuando jugamos a todo o nada con la muerte.
y la vencemos.
Olga Liliana

domingo, 19 de julio de 2009

Enviado por Cris Fernández







Un hermoso poema para desearte:


¡ FELIZ DÍA DEL AMIGO !

CRIS
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Que no te falte tiempo
para comer con los amigos
partir el pan,
reconocerse en las miradas.

Deseo que la noche
se te transforme en música
y la mesa en un largo
sonido de campanas.

Que nada te desvíe,
que nada te disturbe
que siempre tengas algo
de hoy para mañana

y que lo sepas dar
para regar las plantas
para cortar la leña,
para encender el fuego,
para ganar la lucha,
para que tengas paz.

que es la grave tarea
que me he impuesto esta noche
hermano mío.

Hamlet Lima Quintana
Escritor argentino (1923-2002)
Nombre del poema: "Teoría de los buenos deseos"
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Enviado por Paula Félix

Se han producido algunos cambios en la forma de expresarse.
Detalles para que estén actualizados y no queden mal en una reunión.
AYER - HOY
Solterona - Profesional independiente
Rascarse las bolas, pero caro - Spa
Don José me manda al pibe con el pedido? - Delivery
Trabajar en negro - Pasantía
Decir boludeces - Las expresiones fueron sacadas de contexto
Loco de mierda - Transgresor
Almacén / kiosco - Druggstore
Ninguna mina me da bola - No encuentro mi target
Vestirse con cualquier porquería - Ser fashion
Humildad - Perfil bajo
Vuelta del perro - Shopping
Hacer las cosas para el carajo - Desprolijidad
Pan Flauta - Baguette
Tocar de oído algunos temas - Consultor
Vendedor - Ejecutivo de cuentas
Trolo - Diferente
Curandero / a - Mentalista
Rascarse las bolas en el laburo - Desayuno de trabajo
Peluquero - Estilista
Profesor de gimnasia - Personal trainer
Caminar entre piedras, arbustos y troncos - Trekking
Impunidad - Fueros
Me das tu fono? - Me das tu e-mail?
Acomodado político - Asesor
Tribuna de desocupados - Talk-show
La calentura es mutua - Funciona la química
Busco hombre para acostarme - Busco alguien que me contenga
Viajar a cualquier lado y como la mierda - Turismo de aventura
Manipular a la opinión pública - Fenómeno mediático
No entendí un carajo - Hay que leer entre líneas
Chabombas y ñocorpis - Lingerie
Cagarse de hambre - Necesidades básicas insatisfechas
Bagayo / lagarto - Lo que pasa es que no estoy producida
Programa lleno de boludeces - Magazine
Tercer Mundo - Países Emergentes
Despidos masivos - Reestructuración
Joderle la vida a los demás - Libertad de expresión

viernes, 17 de julio de 2009

Aggiornamento


Himno a Sarmiento actualizado al 2009

(ACTUALIZACIÓN DOCTRINARIA)
Enviado por Verónica Bessoni


ES TU VIDA UNA LUCHA, UN MANDAMIENTO,

LA FATIGA, EL STRESS Y EL SUFRIMIENTO

CORRUPCIÓN, LA INFLACIÓN Y NI UN AUMENTO

Y LOS DÍAS DE PARO Y SU DESCUENTO...

CON LA LUZ DE LA VELA REVISASTE

MIL CUADERNOS QUE A TU CASA TE LLEVASTE

POR VER GRANDE A LA PATRIA, TÚ LUCHASTE

Y TE DIERON UNA PATADA EN EL TRASTE.

Y EN TU LECHO

DE JUBILADA HOY RECORDASTE

AL LEVANTARTE ¨¡NO TENGO NI PA' EL MATE!¨

Y AL LATIR

TU CORAZON VA REPITIENDO

¡¡LARGUEN UN MANGO MÁS, ME ESTOY MURIENDO!!

¡¡LARGUEN UN MANGO MÁS, ME ESTOY MURIENDO!!

MUGRE Y OLOR

NO HAY AGUA Y GAS...

PARA LA ESCUELA PÚBLICA

QUEDASTE SOLO…

MAESTRO INMORTAL!!


AUTOR: UN CREATIVO ANÓNIMO, DESCONOCIDO,
MALTRATADO E IGNORADO. O SEA: MAESTRO

jueves, 16 de julio de 2009

ENTREVISTAS

http://www.whohub.com/lilicha

Sufridos docentes: ESTA ES LA PURA VERDAD




ASTROLOGÍA: EL SIGNO DEL DOCENTE


(enviado por Cristina Lodeiro, vía mail)




Los nacidos bajo este signo, se caracterizan principalmente por su gran ingenuidad. Desde hace décadas vienen luchando por un salario digno y a pesar de que los astros les han sido adversos siguen creyendo que lo conseguirán. Cuando el Poder Ejecutivo entra en conjunción con los satélites de la CTERA y la UEPC y responde a sus reclamos diciendo que ya ganan un salario justo, ellos replican airados que no es 'justo' sino 'ajustado', DEMASIADO 'ajustado'. Como consecuencia de su'mala estrella', si bien no son menesterosos, llevan una vida austera y de magras ambiciones que suelen 'compensar' vendiendo libros, ropa, cosméticos, bijouterie, y trabajando en más de dos turnos (para los de escasa memoria, les recordamos que los turnos son MAÑANA, TARDE,VESPERTINO Y NOCTURNO, pero en algunas jurisdicciones aún existe el turno INTERMEDIO.


Son muy buenos deportistas, ya que el correr de una escuela a otra los mantiene en perfecto estado atlético, corriendo los 500 metros, en bajada o en subida, como 'pan comido'. Tomar el colectivo (bus argentino donde ingresan 60 personas pero hay lugar sólo para 35), repleto en las horas pico, les ha valido la medalla de oro en varias olimpíadas.


Se caracterizan también por ser temerarios y valientes ya que son dados a salir, adónde dé lugar, con 30, 40 y más niños, jóvenes y adolescentes, aunque corran riesgo de perder alguno por el camino.


Tienden a ser contradictorios, pues les molesta que los alumnos hablen en clase mientras ellos lo hacen en las reuniones y asambleas sin escuchar ni pizca de lo que dicen los demás.Como todo animal de costumbres, cada vez que se encuentran con un colega al que no ven hace tiempo, sus tres preguntas clásicas son: qué cursos tenés, cuántos chicos tenés en cada curso, cómo es tu directora.


Aman la hora de la salida, el verano y las vacaciones... cortas, muy cortas... aunque se queden en sus casas.


Odian corregir, cuidar el recreo, las reuniones de maestros, las reuniones con padres (donde siempre concurren los mismos, es decir, padres de alumnos sin problemas, ya que los padres-problemas, nunca concurren). Además, odian combatir piojos, cucarachas, ratas y hasta alacranes. Su piedra es el ágata, 'a gatas' si pueden vivir con lo que ganan. Su color, el blanco o el que está fuera de moda. Su número de la suerte el 3.99 (las 3 cuotas del incentivo del 99 que aún esperan cobrar). Su gran debilidad, ir a la huelga sabiendo de antemano que la tienen perdida. Respondiendo a este perfil, el símbolo que identifica a los nacidos bajo el 'signo del docente' es una alegoría en la que se mezclan el hommo sapiens y el hommo faber con reminiscencias del cangrejo, ya que sólo caminando de costado pueden llegar hasta fin de mes. Por lo mismo tienen también algo de escorpión, pues el bajo sueldo que ganan los tiene bastante envenenados; el tener algo de piscis impide que el agua les llegue al cuello, mientras que libra les permite alcanzar el equilibrio entre el hambre y las ganas de comer.


Los hermanos zodiacales nacidos bajo este signo un tanto perseguido, a pesar de todo, tienen una gran ventaja que los gratifica, que es la conjunción de los cuatro elementos: son aire, tierra, agua y fuego al mismo tiempo. Son tierra porque saben lo que quieren, son aire porque son idealistas, son agua porque saben que su trabajo es vital y son fuego porque con el fuego del amor lo defienden y llevan adelante.


Viven perseguidos por la maldición de los famosos 'tres meses de vacaciones', que todos buscan, pero nadie encuentra, pero es repetido hasta el cansancio por personas inescrupulosas que ignoran la realidad docente. Un docente, tiene las mismas vacaciones que cualquier empleado , no obstante las recomendaciones de la UNESCO. A pesar de ser un profesional de la educación, y no un empleado más. Pero la tradición sigue hablando de los tres meses de vacaciones.


El docente, es el único profesional que se lleva trabajo a su casa, los sábados y los domingos. Los feriados y durante sus vacaciones, realiza cursos de perfeccionamiento, para aumentar su puntaje y asíl ograr tener más trabajo.


Esta es la realidad, lo demás es un hermoso cuento chino, narrado por un japonés, a un público coreano. Todos se parecen, pero no se entienden entre sí, ya que son distintos y hablan lenguas muy diferentes.


Docente Argentino, que Dios ilumine tu andar por este 2009, un año más, un año menos, un año al fin, donde tendrás que aguantar alumnos insolentes, padres más insolentes que los alumnos, directores que lo único que aman es a su 'sillón', jóvenes colegas que no tienen la menor idea sobre una planificación, o un plan de clases, o cómo resolver un problema por más simple que sea, o a viejos colegas, que ya les ha pasado la edad para jubilarse, pero como no saben qué hacer con sus vidas, siguen al frente de los cursos sin entender a sus alumnos, que muchas veces, parecen sus bisnietos.


Queridos amigos, que Dios nos proteja, ya que somos una especie al borde de la extinción.
Nota: Después de leer esto, ¿se entiende por qué soy una "jubilosa jubilada"?

martes, 14 de julio de 2009

ANTOLOGÍA


Hola autores, queremos felicitarlos porque sus textos han sido seleccionados para el libro:

INÉDITOS - ANTOLOGÍA DE RELATOS PARA SER CONTADOS.

necesitamos que envíen a la mayor brevedad, los datos personales, publicaciones,etc..., que van a figurar al final de la obra, como referencia para el lector. (no muy extenso por favor) y una autorización de publicación de la obra que va a ser editada.

El libro no se va a comercializar en librerías, sino que el objetivo es que los narradores que asisten a mis escuelas, seminarios y talleres, puedan acceder a nuevos textos, escritos, en su mayoría, por autores que conocen el arte de narrar. La primera lectura estuvo a cargo de mis asistentes: Elena Taboada y Renata Ceballos. A mi cargo la selección definitiva.

Aquí van los cuentos que componen la ANTOLOGÍA:


1 -Pedro Carriere: VELAS y BIEN PLANTAO

2-Ma.Nieves Rivas: LA ABUELA JUANA y TITO.

3-Silvina Juárez: EL ABUELO PEDRO

4-Diana Bustos: EL PERSONAJE y UN CINE EN LA MANZANA

5_ Liliana Olga Reinoso: POLISEMIA y SEGUNDA FUNDACIÓN

6-Teresa Prost: DESIGNIO DE DIOS y COMO LA GENTE.

7-Claudia Macchi: EL SECRETO DE OCTAVIO y SULTÁN

8-María Paola Ferreyra Hitce: HORACITO

9-Ma.antonia Zaragoza: JOAQUÍN Y EL AGUA (1ra.aventura)

10-Lilia García Bazaterra: POBRE PEDRO

11-Silvia Paglieta: EL VIAJE DE HÉRCULES

12-Jorge Mux: DIÁLOGO

13-Osvaldo Berenguer: LA CANTANTE

14-Elsa Calzetta: YO, EL DRAGONCITO

15-Marisa Núñez: NO SIEMPRE BRILLA


Maryta Berenguer

Visitame en:


domingo, 12 de julio de 2009

TI LASCIO UNA CANZONE




O SOLE MÍO


Los tenores tienen 14 años.

FELIZ CUMPLEAÑOS, PABLO NEFTALÍ


Oda al limón


De aquellos azahares

desatadospor la luz de la luna,

de aquel olor de amor exasperado,

hundido en la fragancias

alió del limonero el amarillo,

desde su planetario


bajaron a la tierra los limones.

¡Tierna mercadería!

Se llenaron las costas,los mercados,

de luz, de orosilvestre,

y abrimos dos mitades de milagro,

ácido congelado que corría

desde los hemisferiosde una estrella,

y el licor más profundo de la naturaleza,

intransferible, vivo,irreductible

nació de la frescura del limón,

de su casa fragante,

de su ácida, secreta simetría.

En el limón cortaron los cuchillos

una pequeña catedral,

el ábside escondido

abrió a la luz los ácidos vitrales

y en gotas resbalaron los topacios,

los altares,la fresca arquitectura.

Así, cuando tu mano empuña el hemisferio

del cortado limón sobre tu plato

un universo de oro derramaste,

una copa amarilla con milagros,

uno de los pezones olorosos del pecho de la tierra,

el rayo de la luz que se hizo fruta,

el fuego diminuto de un planeta.


PABLO NERUDA

viernes, 10 de julio de 2009

MUJERES






































Reencarnaciones






















Vengo desde el ayer


desde el pasado oscuro y olvidado


con las manos atadas por el tiempo


con la boca sellada desde épocas remotas.


Vengo cargada de dolores antiguos,














recogidos por siglos,
arrastrando cadenas largas e indestructibles.


Vengo desde la oscuridad, del pozo del olvido con el silencio a cuestas,


con el miedo ancestral que ha corroído mi alma


desde el principio de los tiempos.


Vengo de ser esclava por milenios,


esclava de maneras diferentes:











sometida al deseo de mi raptor en Persia,







esclavizada en Grecia bajo el poder romano,


convertida en vestal en las tierras de Egipto,


ofrecida a los dioses en ritos milenarios


vendida en el desierto o canjeada como una mercancía.


Vengo de ser apedreada por adúltera en las calles de Jerusalén


por una turba de hipócritas,


pecadores de todas las especies


que clamaban al cielo mi castigo.


He sido mutilada en muchos pueblos


para privar mi cuerpo de placeres


y convertida en animal de carga,


trabajadora y paridora de la especie.


Me han violado sin límite


en todos los rincones del planeta


sin que cuente mi edad madura o tierna


o importe mi color o mi estatura.


Debí servir ayer a los señores,


prestarme a sus deseos,


entregarme, donarme, destruirme,


olvidarme de ser una entre miles.


He sido barragana de un señor en Castilla,


esposa de un marqués y concubina de un comerciante griego,


prostituta en Bombay y en Filipinas


y siempre ha sido igual mi tratamiento.


De unos y de otros siempre esclava,


de unos y de otros dependiente,


menor de edad en todos los asuntos,


invisible en la historia más lejana


y olvidada en la historia más reciente.


Yo no tuve la luz del alfabeto.


Durante largos siglos aboné con mis lágrimas


a tierra que debí cultivar desde mi infancia.


He recorrido el mundo en millares de vidas


que me han sido entregadas una a una


y he conocido a todos los hombres del planeta.


Los grandes y pequeños,


os bravos y cobardes,


los viles, los honestos,


los buenos, los terribles,


mas casi todos llevan la marca de los tiempos.


Unos manejan vidas como amos y señores,


asfixian, aprisionan y aniquilan.


Otros dejan almas comercian con ideas,


asustan o seducen, manipulan y oprimen.


nos cuentan las horas con el rutilo del hombre


atravesado en medio de la angustia.


Otros viajan desnudos por su propio desierto


y duermen con la muerte en la mitad del día.


Yo los conozco a todos,


estuve cerca de unos y de otros,


sirviendo cada día, recogiendo migajas,


bajando la cerviz a cada paso,


cumpliendo con mi karma.


He recorrido todos los caminos he arañado paredes


y ensayado silencios


tratando de cumplir con el mandato de ser como ellos quieren


mas no lo he conseguido.


Jamás se permitió que yo escogiera el rumbo de mi vida.


He caminado siempre en una disyuntiva


ser santa o prostituta.


He conocido el odio de los inquisidores


que a nombre de la santa madre iglesia


condenaron mi cuerpo a su servicio


y a las infames llamas de la hoguera.


Me han llamado de múltiples maneras:


bruja, loca, adivina, pervertida,


aliada de satán, esclava de la carne,


seductora, ninfómana,


culpable de los males de la tierra.


Pero seguí viviendo, arando, cosechando, cosiendo,


construyendo, cocinando, tejiendo, curando, protegiendo,


pariendo, criando, amamantando, cuidando


y sobre todo amando.


He poblado la tierra de amos y de esclavos,


de ricos y mendigos,


de genios y de idiotas,


pero todos tuvieron el calor de mi vientre,


mi sangre y su alimento


y se llevaron un poco de mi vida.


Logré sobrevivir a la conquista brutal y despiadada de Castilla


en las tierras de América


pero perdí mis dioses y mi tierra


y mi vientre parió gente mestiza


después que el amo me tomó por la fuerza.


Y en este continente mancillado


proseguí mi existencia cargada de dolores cotidianos,


negra y esclava en medio de la hacienda


me vi obligada a recibir al amo cuantas veces quisiera


sin poder expresar ninguna queja.


Después fui costurera, campesina,


sirvienta, labradora,


madre de muchos hijos miserables,


vendedora ambulante, curandera,


cuidadora de niños o de ancianos,


artesana de manos prodigiosas,


tejedora, bordadora, obrera,


maestra, secretaria, enfermera,


siempre sirviendo a todos,


convertida en abeja o sementera


cumpliendo las tareas más ingratas


moldeada como cántaro por las manos ajenas.


Y un día me dolí de mis angustias


un día me cansé de mis trajines,


abandoné el desierto y el océano,


bajé de la montaña,


atravesé las selvas y confines


y convertí mi voz dulce y tranquila,


en bocina del viento


en grito universal y enloquecido.


Y convoqué a la viuda, a la casada,


a la mujer del pueblo, a la soltera,


a la madre angustiada, a la fea,


a la recién parida, a la violada,


a la triste, a la callada, a la hermosa,


a la pobre, a la afligida, a la ignorante,


a la fiel, a la engañada, a la prostituida.


Vinieron miles de mujeres juntas a escuchar mis arengas,


se habló de los dolores milenarios,


de las largas cadenas que los siglos nos cargaron a cuestas.


Y formamos con todas nuestras quejas


un caudaloso río que empezó a recorrer el universo


ahogando la injusticia y el olvido.


El mundo se quedó paralizadol


los hombres y mujeres no caminaron


se pararon las máquinas, los tornos,


los grandes edificios y las fábricas


ministerios y hoteles, talleres y oficinas,


hospitales y tiendas, hogares y cocinas.


Las mujeres, por fin, lo descubrimos.


¡Somos tan poderosas como ellos


y somos muchas más sobre la tierra!


¡Más que el silencio y más que el sufrimiento!


¡Más que la infamia y más que la miseria!


Que este canto resuene en las lejanas tierras de Indochina


en las arenas cálidas del África,


en Alaska y América Latina,


llamando a la igualdad entre los géneros


a construir un mundo solidario


–distinto, horizontal, sin poderíos-


a conjugar ternura, paz y vida,


a beber de la ciencia sin distingos,


a derrotar el odio y los prejuicios,


el poder de unos pocos,


las mezquinas fronteras,


a amasar con las manos de ambos sexos


el pan de la existencia.



JENNY LONDOÑO (Guayaquil, Ecuador)

jueves, 9 de julio de 2009

LA BARCA DE LA CULTURA




En esta página está publicado el cuento Segunda Fundación.

ELMIEDOMATA



Nasrudin y la peste (Enviado por Analía Serra)





Iba la PESTE camino a Bagdad cuando se encontró con Nasrudin. Él le preguntó ¿A dónde vas? La peste le contestó: "A Bagdad, a matar a diez mil personas". Después de un tiempo, la peste volvió a encontrarse con Nasrudín, muy enojado, le dijo: "ME MENTISTE. Dijiste que matarías a diez mil personas y mataste a cien mil". Y la peste respondió: "Yo no mentí, maté diez mil, el resto ... se murió de miedo".
Idries Shah. El mundo de Nasrudin. Cuentos sufíes

martes, 7 de julio de 2009

Para la memoria

Los argentinos somos muy olvidadizos. Menos mal que la tecnología nos protege contra la amnesia. Y nuestros políticos no resisten un archivo.

http://www.economiaparatodos..com.ar/ver_nota.php?nota=2478

lunes, 6 de julio de 2009

ADIÓS

¡Qué dolor, Gabriel!

Un gorrión para el alma

http://www.youtube.com/watch?v=kckeoENihKM

ERÓTICA



EN EL TÚNEL

El viaje se tornaba insoportable. El traqueteo del tren, lejos de ser acompasado, era francamente desestabilizador. Hacía calor y de tanto en tanto algún mosquito rezagado zumbaba cerca de mi oído como para atrapar la atención. Yo no podía dormir. Me sentía incómoda en esas butacas desvencijadas de los otrora espléndidos ferrocarriles argentinos. Pero no me había quedado otra opción, ya que mis arcas estaban al rojo vivo y debía llegar a mi ciudad al día siguiente. ¡Al día siguiente! Parecía una utopía pensarlo mientras el carromato se deslizaba reptando la llanura más como un animal herido y fatigado que como una grácil gacela devorando distancias.
Yo trataba de imaginar el paisaje pero la oscuridad circundante no contribuía con ese propósito. Ni siquiera era una noche de luna, que bien podría haberme incitado a soñar. De modo que debía resignarme, controlar mi respiración y tratar de superar el largo trecho que aún restaba.
A mi alrededor todos dormían, algunos placenteramente y otros emitiendo diversos sonidos altisonantes y desafinados. El espectáculo no era alentador y tampoco me animaba a encender la macilenta luz de mi asiento para leer, por temor de molestar a alguien.
De pronto, la máquina ingresó en el viejo e interminable túnel que de chica me hacía ilusionar con el tren fantasma. Yo mantenía los ojos inútilmente abiertos porque era imposible divisar nada a cinco centímetros y era tan ensordecedor todo el entorno que no podía distinguir sonidos.
Imprevistamente, una mano presionó mi boca ahogándome. Y la otra, desprendió uno por uno los botones de mi blusa de gasa. Inmovilizada, asistí a la sorpresa de una boca voraz mordiendo mis pezones y erectándolos. Un perfume de rosa penetrante se aventuró en mi escote y fui sintiendo lentamente la caricia de los pétalos subiendo y bajando, tocando mis párpados, rozando mi cuello y enredándose entre las magnolias entreabiertas de mis pechos.
Cuando un profundo estremecimiento le indicó al intruso que yo no gritaría porque ya éramos cómplices, dejó mi boca en libertad por un segundo para luego invadirla con su lengua y derramar adentro todo un vaso de miel rubia y caliente.
Sus manos, presurosas, levantaron mi falda y de pronto, como una mariposa que se despereza, sentí aletear sus labios sobre mi clítoris anhelante.
Entonces, mis dedos, que habían permanecido agazapados, arañando el ruinoso tapizado, se precipitaron sobre una tupida cabellera que supuse morena, presionándola con vehemencia.
Agradecí en ese momento el traqueteo, la oscuridad y los ruidos multiformes, porque me permitían mimetizarme y gozar sin pudor de ese regalo inesperado.
Con deliciosa perversión, el visitante se movía lentamente, para provocar un alud más avasallador. Sus dedos dibujaban arabescos sobre los montículos turgentes y su lengua viajaba pesarosa desde el encaje azul hasta la cima, deteniéndose por momentos en el llano, hurgando la hondonada y mojando el camino de uno a otro extremo.
Hasta que ya no pude más y lancé un grito que laceró la noche.
El tren salía del túnel y hubo uno que otro movimiento perceptible en las cercanías. Sofocada y culposa, me acomodé la ropa y el pelo; mi corazón era un caballo indómito haciéndome cabriolas en el pecho. Sentí que todo el mundo me miraba, pero al examinar a mis compañeros de viaje comprobé que la mujer de al lado seguía indecorosamente desparramada en su asiento y el hombre de enfrente no había cambiado de posición.
Poco a poco fui calmándome y recuperando el ritmo respiratorio, pero la sensación de éxtasis no me abandonaba y ni siquiera se me ocurría preguntar qué había ocurrido. Como a un río, dejaba que el placer siguiera fluyendo desde mis venas a mi piel y viceversa.
De más está decir que en el resto del viaje ya no me molestaron los mosquitos, ni el calor, ni la oscuridad. Una absoluta sensación de bienestar se había apoderado de mis sentidos y hasta de mi alma, a tal punto que logré dormirme.
Me desperté en una parada anterior a la mía, cuando el tren se detuvo y algunos pasajeros se bajaron.
El anónimo señor que viajaba en el asiento de adelante se desperezó, tomó su bolso y se levantó para irse.
Antes de desaparecer, abrió su saco y sacó un magullado y fragante pimpollo de rosa que depositó en mis rodillas mirándome fijamente:
- Que siga disfrutando del viaje, señorita. No hay como viajar en tren.

MUJERES SUFRIENTES V


SANGRE DE BODAS

Era el mes de mayo y la fiesta de Akha Teej: el día elegido para mi boda en Madhya Pradesh. Hacía pocos días había cumplido 10 años.
Yo estaba muerta de miedo y quería desaparecer de ese lugar, quería que alguien se apiadara de mí y me llevara muy lejos. Pero sabía que casarme era mi destino, como el de todas las niñas hindúes.
Mis tíos y hermanos giraban alrededor de mí. Unos ponían henna en mis manos, otros me vestían con un sari rojo.
Treinta minutos antes de la ceremonia, me dejaron sola para que pudiera orar.
Estaba postrada sobre la alfombra cuando una sombra subrepticia penetró en el cuarto. Su mano tapó mi boca y no recuerdo más.
Cuando desperté, yacía acostada en un lecho confortable, pero no podía ver nada porque la sala estaba completamente a oscuras.
Pasé mucho tiempo en ese lugar, creo que fueron años. Mi cuerpo iba cambiando y creciendo. Una vez, al vestirme, descubrí mis pechos y me largué a llorar. Otro día, sentí que algo viscoso se precipitaba en la vasija donde orinaba y lloré mucho más.
Mientras tanto, la sombra entraba y salía en silencio. Me higienizaba, me daba alimento, pero jamás hablaba.
A veces, yo la insultaba para que reaccionara y me explicara la razón de mi cautiverio. Pero nunca logré arrancarle una palabra. Cuando insistía demasiado, se llevaba las velas y los libros. Entonces, yo volvía a guardar silencio por un tiempo.
Por las noches, solía tener un sueño repetido. Escuchaba la voz de mi madre confortándome, y hasta sentía sus caricias. Pero al despertar, solamente las tinieblas me rodeaban.
Ayer, en el lugar de los libros encontré una carta que decía:
“Amada Kavita: perdóname si puedes. Lo hice para salvarte de la negación de tu libertad, de la pérdida de tu niñez y de la violencia. Pero ahora no hay más tiempo que perder, mi vida se acaba. La infibulación y los golpes de tu padre pudieron conmigo. Debes huir a Ouadadougou, en Burkina Faso, donde te protegerán. Te amaré más allá de la muerte. Tu madre”.
De día, me escondo entre los árboles y con las sombras de la noche avanzo. Avanzo.



MUJERES SUFRIENTES IV


NADIE LO VIO


Él se las arregló siempre para salir bien parado. Claro, el hombre probo y justo, temeroso de Dios, reconocido en toda la zona por su fe y su bonhomía; el que velaba por la salvación eterna de sus hijos arrodillándose todos los domingos frente al altar como un penitente. Bien que se las ingenió para desvalorizarme públicamente, así era su palabra contra la mía. ¿Y quién iba a creerle a una mujer débil, pecadora para más datos, que instigó al bueno de su marido para que maldijera a Dios? ¿Quién, en esta sociedad hipócrita? Nadie se dio cuenta de la farsa, nadie intuyó que se trataba de una fachada, que el encantador señor Javier Carnavalys, en realidad, cometía a diario el peor de los pecados capitales: la soberbia. Y se ocupaba miserablemente de invisibilizar a su mujer, a la que usó como quien alquila un vientre para tener diez hijos que le dieran prestigio.
Solamente me hice popular cuando, loca de dolor, grité desde mis ovarios aquella frase célebre: “Maldice a Dios y muérete”. Entonces todos salieron a apedrearme, como a María Magdalena, pero ningún Jesús les preguntó quién estaba libre de culpa. Nadie pensó en mi desgarro, nadie pensó que yo era la madre de esos hijos masacrados. Eligieron el poder, la patología, la doble moral. Y me encerraron.
Ahora te pregunto a vos: ¿Tampoco te diste cuenta, Dios mío?

MUJERES SUFRIENTES III


OBEDIENCIA DEBIDA
Cuando la joven musulmana huyó para casarse con un extranjero, fue socorrida en casa de su amiga Zoraida, la hereje.
Al día siguiente, su padre fue a buscarla pero ella se negó a verlo.
Dos días después, apareció su madre.
La joven corrió a abrazarla, pero como respuesta, recibió un balazo en la frente.

MUJERES SUFRIENTES II


PATERNIDAD
Yo siempre tuve una suerte rara con mis padres.
Al primero no lo conocí.
El segundo nos fajaba a mi mamá y a mí, hasta que un día desapareció.
Pero el tercero sí que me quiere. Por eso, cuando mi mamá se va a laburar a la calle, él se acuesta en mi cama para que no yo tenga miedo.
Claro que yo no puedo contarle nada a ella porque se va a poner celosa.

domingo, 5 de julio de 2009

MUJERES SUFRIENTES I


La casa de tejas rojas sin jacarandá en el patio
(MI VECINA)

Cuando me mudé a ese barrio todo el mundo rumoreaba. Con la morbosidad propia de las mentes poco cultivadas que solo encuentran atractivo husmeando en la vida ajena, se juntaban en la vereda o en el mercado y con la liviandad de quien no piensa en las consecuencias, comentaban las novedades, sacaban conclusiones, agregaban detalles seguramente inventados y parecían entretenerse y hasta regodearse con los dolores ajnos, quizá para tapar sus propias miserias. Yo siempre he sido muy prudente y reservado, de manera que mientras pude me mantuve al margen. Pero era tanto el comentario que no pude menos que sentir cierto interés en comprobar si las habladurías tenían fundamento. Claro que a mí me movían otros intereses, casi científicos podría decir. Me interesaba la personalidad del hombre, porque yo había sido educado de otra manera. Mi padre, un descendiente de irlandeses, siempre me aconsejaba en ese aspecto y sentenciaba sabiamente que un hombre que se precie de tal jamás cometería esa cobardía.
Para entonces yo todavía no me había casado pero mantenía una relación de años con una compañera de facultad con la que teníamos planes de formar una familia. Ella, Dina, era una mujer independiente, llena de iniciativas, pero muy afectuosa y romántica. Un día saqué el tema y ella quedó muy afligida. Me dijo que no podía entender que pasaran esas cosas y que algo había que hacer, que no podíamos quedarnos con los brazos cruzados. Traté de calmarla haciéndole ver que no tenía pruebas y tal vez solo se tratara de chismes de barrio.
Hasta que un día yo también escuché el escándalo.
Gritos, llantos, ruidos. Y después un silencio ominoso, que dolía.
A la mañana siguiente el barrio era un hervidero.
-¿Escucharon el kilombo de anoche?
-Y, otra vez hubo biaba.
-Dios mío, pobre mina.
-¿Pobre? Pero no te das cuenta que es una masoca.
-Al día siguiente del terremoto no se asoma ni a la vereda y si alguna vez sale anda toda tapada y con anteojos.
-Pero por qué no se raja.
-Qué se va a rajar. Si le gusta, seguro que le gusta. Después deben terminar con una festichola y chau pinela.
-Pero quién se lo podía imaginar de un tipo como él, tan atildado, con tan buenos modales, amable con todo el mundo...
-Y, el tipo no tiene la culpa, seguro que la jermu lo saca de quicio. Esas mosquitas muertas son las peores.
-Che, ¿pero no tendríamos que avisar a la poli?
-Largá, ¿qué decís? En estas cosas no hay que meterse, son asuntos de familia.
-Sí, pero, si un día ocurre algo malo...
-Cortala, fatalista ¡qué va a pasar!
Desde ese día no digo que pasé a ingresar la larga fila de chismosos pero debo reconocer que la idea me rondaba muy seguido. Muchas noches me descubría conteniendo la respiración para escuchar mejor todos los ruidos que venían de afuera y así fue como en varias ocasiones los golpes sordos que sonaban en la casa de tejas rojas y grandes ventanales, no me dejaban conciliar el sueño. Yo sentía que Dina tenía razón cuando hablaba de hacer algo, de intervenir. Pero confieso que no me animaba a tomar una decisión. Creo que me daba un poco de vergüenza y tal vez en el fondo, muy en el fondo, esos preconceptos machistas de los que es tan difícil deshacerse, me impedían moverme.
Ella salía muy poco. No trabajaba afuera ya que el marido era un empresario al que no le iban nada mal las cosas. Alguien me dijo que pintaba. Ella, mi vecina, pintaba cuadros.
Un día leí en la agenda cultural del diario que había una exposición de Ema Quirós. Era ella. Fui hasta la galería, no porque me interese demasiado el arte sino para verla. Pero las pinturas me conmovieron. Eran figuras desgarradoras, tan desvalidas que uno se asfixiaba al verlas y necesitaba correr hacia la calle para tomar aire. La muestra fue un éxito, todo el mundo comentaba la aparición de un nuevo pincel talentoso. Cuando me presenté diciéndole que era su vecino un ínfimo temblor la perturbó, pero fue sólo un instante, la breve duración de un parpadeo y un suspiro levemente prolongado. De inmediato se recompuso y charlamos nimiedades.
Al regresar a casa mil interrogantes me acuciaban. Se la veía entera, segura de sí misma. Para nada mostraba la imagen de una mujer débil, maltratada. Entonces comencé a reflexionar acerca de los seres humanos, de cuánto mentimos, del personaje que representamos para los demás. Y al llegar me miré en el espejo tratando de desentreñar quién era yo en realidad y si los otros verían al que yo suponía ser o me miraban con otros ojos.
No logré responderme con certeza y en medio de esas cavilaciones me quedé dormido.
De cuando en cuando me cruzaba con Ema pero ella simulaba no conocerme, miraba para otro lado, apuraba el paso y desaparecía.
Una noche sus gritos me despertaron pero en lugar de llamar a la policía, encendí el equipo para no escuchar.
A la mañana siguiente pasé por sus ventanales y vi la imagen de uno de sus cuadros. Pero era ella misma, tan desgarradora y desvalida como sus pinturas. Sus ojos color caramelo clamaban ayuda. Yo sentí que me ahogaba, como aquel día en la exposición.
Esa noche los ruidos se repitieron, pero eran otros ruidos, más sordos, más trágicos. Y no hubo un solo grito. Desperté con una terrible jaqueca que me duró varios días. La casa de tejas rojas con jacarandá en el patio estaba completamente cerrada. Pocos días después apareció la policía haciendo preguntas. El marido había denunciado la desaparición de Ema. Nadie sabía nada. Los rumores siguieron corriendo pero eran solo eso, rumores. Nadie tenía pruebas.
Al llegar el invierno vimos con zozobra que habían talado el jacarandá, para ampliar la casa, según parece. El marido de Ema instaló su oficina en ese lugar. Todo el antiguo patio quedó cubierto de mampostería. Algunas madres anticuadas asustaban a sus hijos con el viejo de la casa de tejas rojas.
Han pasado los años, he cambiado de barrio y nunca más oí hablar de esa mujer pero no pude olvidarla. Algo parecido a la culpa me corroe el alma. Y sobre todo recuerdo sus ojos. Sus ojos color caramelo chorreando sobre un vidrio que nunca nadie se atrevió a limpiar.

GONZALO GOICOA DE LA SERNA


para "PENSAR" en este domingo sin besos


















  • Quien no quiere pensar es un FANÁTICO








  • Quien no puede pensar es un IDIOTA








  • Quien no osa pensar es un COBARDE




Sir Francis Bacón

sábado, 4 de julio de 2009

Prestar atención


NI TANTO NI TAN POCO


(Carta de una médica del conurbano bonaerense)


Quiero que sepas la verdad sobre esta epidemia, a la que yo le llamo capitalista o mediática.Yo he vivido este tipo de epidemias invernales varias veces en mi vida de médica, pero esta vez vino precedida de una gran movida, que ha sido fogoneada desde las más altas esferas del poder mundial, entre ellas de la OMS. Vaya uno a saber con que propósitos. Seguramente serán económicos.

El virus de la influenza, cambia o muta cada tanto, generalmente todos los años. Esta mutación aparece casi siempre en el hemisferio norte, y luego viene para aquí. Ataca a toda la población hasta que todo el mundo se inmuniza, y luego debe adquirir otra forma, para volver a atacar a la misma población.

Este es un virus nuevo, no más agresivo, sino más contagioso, o más penetrante decimos nosotros, o sea que cuando ataca, afecta a un porcentaje muy alto de la población. Éste, es de muy fácil y rapida contagiosidad. El virus, no bien llegó a la Argentina, no tardó más de 1 mes en afectar a todo el conourbano bonaerense. De hecho, a mí y a mi hija, ya nos afectó , y atacó al 40% de la gente de mi hospital.

El virus deja bajas tus defensas, y si no te cuidaste o tenés bajas defensas por problemas preexistentes, o porque sos indigente o desnutrido, serás vulnerable a las bacterias que existen en toda población sana, dentro de los que llamamos portadores sanos, y que a raíz de la inmunodepresión que produce este virus en la población, también aparecen en el medio ambiente.

Estos agentes patógenos, sí te van a enfermar. Y la persona que padeció gripe y luego persiste con problemas o se le agregan otros, debe consultar rápidamente, porque sino su estado se agravará.Y si vos sos pobre y tenés un sistema de salud colapsado por el invierno, por la propaganda mediática, y porque a los gobiernos no les importa un carajo la salud de los pobres, entonces estarás en serios problemas, porque no accederás rápidamente al médico. Por lo tanto, llegarás a la atención cuando tu familia te lleve casi en coma.

Eso es lo que está pasando hoy, la gente no se está muriendo de gripe, se está muriendo de neumonía, porque no hizo reposo, porque debió seguir trabajando, porque sino lo echaban , y luego fue al médico y no lo atendieron porque no había turno, y luego fue al hospital y tampoco, porque tenían muchos enfermos graves, y cuando llegó su turno, estaba muy grave, y no hay médicos, ni enfermeros, porque nadie previó esto.Y tampoco habrá respiradores, y lo tendrán que trasladar a cientos de kms, donde hay terapista, y respirador, y bueno ..ya será tarde.

Sino fui del todo, lo explico otra vez de otra manera, pero quiero que entiendas, que no hay gripe porcina, que lo que hay es una gripe común, con gente carenciada en un sistema de salud pública a la deriva.
Me gustaria que lo retransmitas para que la gente no ande tan loca, y que se cuide, como debemos cuidarnos cuando tenemos gripe. Con reposo, y listo.Y ante la menor duda, consultar temprano al médico..si lo encuentra.

Sitio

http://hispanoramaliterario2.ning.com/profile/LilianaOlgaReinoso

Enviado por Maguey



ROMPI SCATOLE


Las Mujeres somos así.... Si los elegimos melenudos, al tiempo: 'No te podés emprolijar esos pelos' ???Si nos cautivó la forma en que toca el piano, después de unos meses de Convivencia: 'Todo el tiempo boludeando con 'eso'?' Cuando lo conocés: 'Qué bueno, a mí también me gusta Pappo...!' Pero irremediablemente al tercer compact: 'Sabés qué? Podés escucharlo cuando yo no estoy? Graciassss'. Los elegís bohemios y curiosamente:
'¿siempre volando? Porqué no ponés los pies sobre la tierra?' Si fue seleccionado por lo tranquilo, al mes de ver su imperturbable 'pachorra': 'Sos una bolsa de papas, siempre cansado!!!' Si aprobó el casting por tener muchas iniciativas y estar re pila: 'Quedáte un poco quieto nene, me mareás!' Si nos sedujo su melancolía: 'Terminála, parecés Pan Triste!' Reclamamos que nos llamen durante el día, pero al tercer llamado: 'Qué te pasa? Estás aburridito o me estás controlando?' Si no nos ayudan, son poco colaboradores. Si nos ayudan, seguro que hacen las cosas mal (O sea, no como lo haríamos nosotras). Si es responsable, es estructurado. Si no es responsable: - 'Qué colgado!' Si nos cautivó su áurea de misterio, al tiempo decimos: 'Qué carajo oculta este boludo?' 'Sos deportista, qué bueno!! Pero... 'Otra vez partido de fútbol? Me tenés podrida!!! Si es elegido por comunicativo y sociable, al décimo vecino que saludó en una cuadra: A todo el mundo conocés? Qué plomazo! Si es seguro y algo le sale mal: 'Vos y tu puta seguridad! Si te gustó por ocurrente y su sentido del humor permanente: 'Siempre te reís de todo? Te estoy hablando en serio!!! Lo elegís por sencillo y luego lo descartás por básico. Te gustó porque no le importa nada, es tan divertido... Lo dejás un tiempo después... porque no le importa nada. Somos así...Difíciles de conformar... A veces creo que cuando estamos en pareja después de un tiempo se nos dispara un chip que con voz robótica dice: 'cambiémos- le- algo, cambiémos- le- algo... aun-que sea las medias'. No se desanimen muchachos, algún día aprenderemos a aceptarlos como son... Por eso cada vez que me entero que alguno se separó y se fue a vivir con La amante, ME RÍO. Porque cuánto tiempo va a tardar en ser 'La bruja'? Cuánto para que la Docilidad se convierta en oposición y resistencia? Por eso querido, si te separaste de tu mujer por 'incompatibilidad de caracteres': OK.Pero si lo que no soportaste fue su increíble capacidad para inflamarte los huevos, hasta hacerlos estallar... y encima estás buscando otra (o ya la tenés) para no estar solo... jodete!!!!!! No aprendiste nada. Pues no cambiarás de mujer sino de victimaria. Porque nosotras MI AMOR:
¡¡TODAS ROMPEMOS LAS PELOTAS!!

jueves, 2 de julio de 2009

EL DÍA DESPUÉS

Aún se mueven las placas geológicas. Qué bueno.

UMBERTO ECO





Biografía de Umberto Eco
Umberto Eco nace en Alessandria en 1932 y, a los veinte años, se traslada a Turín para estudiar en la Universidad. En 1954 se licencia en estética bajo la dirección del profesor Luigi Pareyson con una tesis sobre Tomás de Aquino, una auténtica fuente de estudios medievales que tendrá en cuenta en algunas de sus novelas más afortunadas.Luego, entra a formar parte del Grupo 63 y realiza un sinfín de estudios en muchas direcciones: la poética de vanguardia, la historia de la estética, la comunicación de masas, etc.Profesor ordinario de Semiótica y presidente de la Escuela Superior de Ciencias Humanísticas de la Universidad de Bolonia, debuta con la novela "El nombre de la rosa" (1980), un afortunado thriller gótico ambientado en un convento que, además, estimula el debate ideológico. Sus novelas posteriores, "El péndulo de Foucault" (1988) y "La isla del día antes " (1994), no gozan del mismo éxito, quizá porque están demasiado marcadas por preocupaciones intelectuales yuxtapuestas.Entre sus ensayos cabe destacar: "Obra abierta" (1962), "Apocalípticos e integrados" (1964), "La definición del arte" (1968), "La estructura ausente" (1968), "Las formas del contenido" (1971), "Tratado general de semiótica" (1975), "Lector in fábula" (1979), "Semiótica y filosofía del lenguaje" (1984), "De los espejos y otros ensayos" (1985), "Los límites de la interpretación " (1990), "La búsqueda de la lengua perfecta" (1993), "Seis paseos por los bosques narrativos" (1994), "Kant y el ornitorrinco" (1997). Además, cabe señalar las investigaciones de "Diario mínimo" (1963), "El superhombre de masa" (1976), "Siete años de deseo" (1983) así como "El segundo Diario Mínimo" (1990), "Cinco escritos morales " (1997) y "La bustina di Minerva" (2000).









LOS TRES ASTRONAUTAS

Había una vez la Tierra. Había una vez Marte. Estaban muy lejos el uno del otro, en medio del cielo, y alrededor había millones de planetas y galaxias. Los hombres que habitaban en la tierra querían llegar a Marte y a los otros planetas. ¡Pero estaban muy lejos!De todos modos se pusieron a trabajar. Primero lanzaron satélites que giraban dos días alrededor de la Tierra y luego regresaban.
Después lanzaban cohetes que daban vueltas alrededor de la Tierra, pero en vez de regresar, al final huían de la acción terrestre y partían hacia el espacio infinito.
Al principio en los cohetes pusieron perros, pero los perros no sabían hablar, y a través de la radio transmitían solo "gua-guau" y los hombres no podían entender que habían visto, ni adónde h
abían llegado.
Por fin, encontraron hombres valientes, que quisieron trabajar de astronautas.El astronauta se llama así porque parte a explorar los astros que están en el espacio infinito, con los planetas, las galaxias y todo lo que hay alrededor.
Un buen día partieron de la Tierra, desde tres puntos distintos, tres cohetes. En el primero iba un norteamericano, que silbaba muy alegre un motivo de jazz. En el segundo iba un ruso, que cantaba con voz profunda "Volga, volga". En el tercero iba un negro que sonreía feliz, con dientes muy blancos en su cara negra. En efecto, por aquellos tiempos los habitantes del Africa, finalmente libres, se habían demostrado tan hábiles como los blancos para construir ciudades, máquinas y —naturalmente— astronaves.
Cada uno de los tres quería ser el primero en llegar a Marte. El norteamericano, no quería al ruso y el ruso no quería al norteamericano; y todo porque el norteamericano para decir buen día decía "how do you do" y el ruso decía "ZDRAVCTVUITE". Por eso no se comprendían y se creían distintos. Los dos, además, no querían al negro porque tenía un color diferente. Por eso no lo entendían.Como los tres eran muy valientes, llegaron a Marte casi al mismo tiempo. Descendieron de sus astronaves con el casco y el traje espacial y encontraron un paisaje maravilloso y extraño: el terreno estaba surcado por largos canales llenos de agua de color verde esmeralda. Había árboles azules y pajaritos nunca vistos con plumas de rarísimos colores. En el horizonte se veían montañas rojas que despedían misteriosos fulgores.
Los astronautas miraban el paisaje, se miraban entre sí y se mantenían separados, desconfiando el uno del otro.
Los astronautas partían sin saber si podrían regresar. Querían conquistar las estrellas, para que un día todos pudiesen viajar de un planeta a otro, porque la Tierra se había vuelto demasiado chica y los hombres eran cada día más.
Llegó la noche. Había en torno a ellos un extraño silencio, y la Tierra brillaba en el cielo como si fue una estrella lejana.
Los astronautas se sentían tristes y perdidos, y el norteamericano en la oscuridad llamó a la mamá. Dijo: "Mamie"... Y el ruso dijo: "Mama"... Y el negro dijo: "Mbamba". Enseguida comprendieron que estaban diciendo lo mismo y que tenían los mismos sentimientos.

Fue así que se sonrieron, se acercaron, juntos encendieron un buen fueguito, y cada uno cantó canciones de su país. Entonces se armaron de coraje y mientras esperaban el amanecer, aprendieron a conocerse. Por fin se hizo de día, hacía mucho frío.De repente, de un grupito de árboles salió un marciano. ¡Era realmente horrible verlo! Todo verde, tenía dos antenas en lugar de orejas, una trompa y seis brazos. Los miró y dijo: ¡GRRR! En su idioma eso quería decir: “ ¡Madre mía! ¿Quiénes son esos seres tan horribles?!” Pero los terrestres no lo entendieron y creyeron que ese era un grito de guerra. Era tan distinto a ellos que no podían entenderlo ni amarlo. En seguida se sintieron de acuerdo y se declararon en contra de él.
F rente a ese monstruo sus pequeñas diferencias desaparecían. ¿Qué importaba que hablaran un idioma distinto? ¿Qué importaba que uno tuviera la piel negra y los otros la tuvieran blanca?
Entendieron que los tres eran seres humanos. El otro no. Era demasiado feo y los terráqueos pensaban que el que es tan feo debe ser malo. Fue así como decidieron matarlo con sus desintegradores atómicos.
Pero de repente, en medio del enorme frío del amanecer, un pajarito marciano, que evidentemente se había escapado del nido, cayó al suelo temblando de frío y de miedo. Piaba desesperado, más o menos como un pajarito terrestre. Daba realmente pena. El norteamericano, el ruso y el negro lo miraron y no pudieron contener una lágrima de compasión.

En ese momento sucedió algo extraño. También el marciano se acercó al pajarito, lo miró y dejó escapar dos hebras de humo de la trompa. Y los terrestres, de golpe, comprendieron que el marciano estaba llorando. A su modo, como lloran los marcianos.
Después vieron como se inclinaba sobre el pajarito y lo alzaba entre sus seis brazos tratando de darle calor.El negro, que en otros tiempos había sido perseguido porque tenía negra la piel y por eso mismo sabía cómo son las cosas, dijo a sus amigos terrestres: -¿Se dieron cuenta? ¡Creíamos que este monstruo era distinto a nosotros, pero también él ama a los animales, sabe conmoverse, tiene un corazón y sin duda, un cerebro! ¿Creen todavía que hay que matarlo?
No era necesario hacerse semejante pregunta. Los terrestres habían aprendido la lección: que dos personas sean diferentes no quiere decir que deban ser enemigos.Por lo tanto se acercaron al marciano y le tendieron la mano. Y él que tenía seis, les dio la mano a los tres al mismo tiempo, mientras que con las que quedaban libres hacía gestos de saludo.Y señalando la Tierra, distante en el cielo, hizo entender por señas que desearía viajar allá, para conocer los otros habitantes y estudiar con ellos la forma de fundar una república espacial en la que todos se amaran y estuvieran de acuerdo. Los terrestres dijeron que sí y para festejar el acontecimiento le ofrecieron un cigarrillo. El marciano muy contento, se lo introdujo en la nariz y empezó a fumar. Pero ya los terrestres no se escandalizaban más. Habían comprendido que, tanto en la tierra como en los otros planetas, cada uno tiene sus propias costumbres, pero que sólo es cuestión de comprenderse los unos a los otros. FIN


Cada día se nota más la intolerancia. Todos los resentimientos están a flor de piel. Hay demasiado odio en el ambiente. ¿Será por eso que crecen nuevos virus? ¿Será la maldad, el rencor, la falta de solidaridad lo que genera las pandemias? Ojalá muchos lean este cuento y aprehendan su contenido. Que lo lean con los ojos, con las tripas, con el alma. Y se les haga carne.


Dénme luz en la sala

quiero verles las caras.

No soporto más rostros anónimos

acechando detrás de las persianas.

Y en la hora de la luz

Ausentes.

Quiero verlos a todos:

Los que me aman

y los que no me aman.

Aquellos que me honran con su risa

o el gesto de una mano sobre el hombro.

Que de una vez por todas

nos miremos de frente

cara a cara

y en la hora de la luz:

PRESENTES.


Olga Liliana